Alimentación : el ajo.
Recientemente he sufrido en mi vida una confirmación de lo ya sabido y es que la medicina convencional falla mas que una escopeta de feria, cosa bien sufrida por la mayoría, debido a que las personas somos tratas como numeros y no ven al paciente sino al numero 35 que va a contarles sus penas, recetando aquello que por norma general se receta a todos los que llegan con una misma dolencia.
Pues bien, siendo tratada con medicamentos convencionales para el ataque de unas pequeñas bacterias que me estaban dejando la boca hecha un verdadero desastre. Tras 5 dias de tratamiento con antibióticos y jarabes sin muchos resultados decidí buscar en los libros que sabiamente heredé de mi madre, y hacen mención a las recetas de las abuelas. Y probé dejando margen de otros 5 dias sin tomar nada para ver si realmente funcionaba, y una de las cosas que me ha sorprendido ha sido este alimento.
En este caso hablaré del ajo, uno de mis gratos descubrimientos a este respecto.
El ajo es un ingrediente esencial de nuestra reconocidisima mundialmente dieta mediterránea. Ya existen vestigios que los egipcios lo consumían, asi como que los griegos y en el medievo era usado para prevenir y paliar los efectos de enfermedades, entre ellas la peste y las heridas de guerra.
Tiene grandes beneficios para nuestra salud y es uno alternativa a la toma de fármacos.
Beneficios probados:
- Es el mejor antiséptico, antibiótico y antimicótico natural que existe. Por ello es un excelente aliado contra las infecciones. (de esto doy la mas absoluta Fé)
- Es un excelente depurativo, ayuda a eliminar toxinas del organismo y contribuye a la formación y regeneración de la flora intestinal. Siendo muy útil para las infecciones estomacales.
- Mejora la circulación de la sangre debido a su poder anticoagulante.
- Baja la fiebre y refuerza las defensas del organismo.
- Reduce el nivel de grasas en la sangre, disminuye los niveles del colesterol "malo" (colesterol LDL) y protege el corazón y las arterias.
- Normaliza los niveles elevados de tensión arterial, ideal para hipertensos.
- Es expectorante, por lo que resulta muy útil en afecciones respiratorias como asma, bronquitis aguda o crónica. Ideal para gripes, constipados y tos (al igual que la cebolla).
- Es antioxidante.
- Normaliza los niveles elevados de glucosa en sangre.
- Ayuda a regular la función tiroidea al ser rico en iodo, siendo especialmente útil en los casos de hipotiroidismo.
- Posee importantes efectos anticancerígenos.
- Ayuda a prevenir los efectos debilitantes del envejecimiento, así como cardiopatías y otros trastornos asociados a la edad avanzada.
No todo es bueno con el ajo, el mal aliento es su nota negativa, y para paliar ese tan característico aliento existen trucos: quitando la semilla central, cortando los ajos en dos mitales a lo largo, y extraiga la semilla con la punta de un cuchillo. Recuerde que el "perejil" es una aliado para quitar o al menos "rebajar" el "olor a ajo". Cortarlo en trozos muy finos (extremadamente finos) también ayuda mucho.
Como tomarlo: pues yo he optado por un método muy sencillo, he cortado 2 dientes de ajo pequeños en trozos a lo largo quitando el corazon y los he puesto en el aceite de oliva que normalmente utilizo para aliñar las ensaladas y el aceite para cocinar, de esta manera siempre está su esencia en aquello que como a diario. Facil, ¿ no?
Para que sus efectos se noten ha de consumirse diariamente por lo tanto este truco que os cuento es sencillamente perfecto. Y gracias a esto y al agua oxigendad rebajada, en una semana he notado una gran mejoría cuando ya toca ir a ver al doctor y decirle si es que solo sabeis mandar quimicos genéricos!.
Seguiré poniendo mas consejos de las abuelas, seguro que vuestras madres y abuelas os han contado alguna cosa cuando nos ha pasado algo. Intentemos mantener lo que durante generaciones ha funcionado y no meterle tanto químico a nuestro cuerpo. Somos lo que comemos!.
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