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Mostrando entradas de enero, 2014

El pintor y la superación

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Hoy toca nuevamente dedicar un tiempo del que dispongo, en reflexionar sobre otra historia que he leído. "Dicen que en la antigua China hubo un extraordinario pintor cuya fama atravesaba todas las fronteras. En las vísperas del año del Gallo, un adinerado comerciante pensó que le gustaría tener en sus aposentos un cuadro que representase a un gallo, pintado por este inigualable artista. Y ofreció una generosa suma de dinero por el encargo al viejo pintor. Este accedió, con una única condición: que debía volver un año más tarde a buscar la pintura. El comerciante soñaba con disfrutar de la obra durante el año del Gallo, pero decidió aceptar la condición. Los meses pasaron lentamente y el comerciante aguardaba a que llegase el ansiado momento de ir a buscar el cuadro que tanto deseaba. Llegado el día, se levantó al alba y acudió de inmediato a la aldea del pintor. Tocó la puerta y el artista lo recibió. Al principio no recordaba quien era. - Vengo a buscar la pintura del

La rosa y el sapo

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Despertada una vez más esta semana por culpa de mis dragones particulares sin poder dormir nuevamente, releyendo una de mis revistas preferidas "Mente Sana", os dejo aquí un cuento tradicional que quizá muchos no conozcan, como era mi caso: "Había una vez una rosa enorme y seductora que crecía en el centro de una hermoso jardín. Era de un color rojo brillante y llamativo, y no solo era hermosa, sino que, además, lo sabía. Le encantaba entonar una canción que se había inventado en la que se describía a sí misma como la flor más bella del jardín. Un día, la rosa empezó a desear que más gente admirara su esplendorosa belleza, que más personas se acercaran a oler su suave perfume, que más enamorados alabaran su excelencia. Sin embargo, empezó a notar con fastidio que la gente la miraba y hacía gestos de complacencia, pero siempre desde lejos. La rosa miró a su alrededor y descubrió que en la fuente junto a ella había un enorme y deforme sapo.   Decidió que esa era