El pintor y la superación

Hoy toca nuevamente dedicar un tiempo del que dispongo, en reflexionar sobre otra historia que he leído.

"Dicen que en la antigua China hubo un extraordinario pintor cuya fama atravesaba todas las fronteras. En las vísperas del año del Gallo, un adinerado comerciante pensó que le gustaría tener en sus aposentos un cuadro que representase a un gallo, pintado por este inigualable artista. Y ofreció una generosa suma de dinero por el encargo al viejo pintor. Este accedió, con una única condición: que debía volver un año más tarde a buscar la pintura. El comerciante soñaba con disfrutar de la obra durante el año del Gallo, pero decidió aceptar la condición.
Los meses pasaron lentamente y el comerciante aguardaba a que llegase el ansiado momento de ir a buscar el cuadro que tanto deseaba. Llegado el día, se levantó al alba y acudió de inmediato a la aldea del pintor. Tocó la puerta y el artista lo recibió. Al principio no recordaba quien era.
- Vengo a buscar la pintura del gallo...- le dijo el comerciante.
- Ah, ¡claro!- contestó el viejo pintor.
Y allí mismo extendió un lienzo blanco sobre la mesa y, ante la mirada atónita del comerciante, dibujó un gallo de un solo trazo, con un fino pincel. Era la sencilla y bellísima imagen de un gallo que de forma mágica encerraba la esencia de todos los gallos que existen, existieron o existirán jamás.
El comerciante contempló boquiabierto el resultado y no pudo evitar preguntar:
- Maestro, por favor, contésteme una sola pregunta. Su talento es incuestionable, pero... ¿era necesario hacerme esperar un año entero?
Entonces el artista lo invitó a pasar a la trastienda, donde se encontraba su taller. Y allí le mostró las paredes y los suelos cubiertos; y las mesas, ocultas por enormes pilas de cientos y cientos de bocetos, dibujos y pinturas de gallos. El trabajo intenso de todo un año de búsqueda había desembocado en la imagen del gallo más bello nunca antes conseguido por otro artista".

Con esta historia a mi se me ocurren varias lecturas. La primera es la superación que reside en uno mismo. Cada día tienes la oportunidad de ser mejor persona que el anterior, de superarte a ti mismo. Si pretendes superar a otros, compararte con otros, eso siempre te va a crear mas perjuicios que beneficios, dado que siempre habrá alguien que te supere en varios aspectos, que sea mejor que tu en algo. Pero las circunstancias de esas personas ajenas a ti mismas, son diferentes a ti y las tuyas. El hecho de ver a otros tener cosas que no posees o relaciones que no tienes, no debe más que hacerte pensar que es posible tenerlo y  que te motive para tratar de conseguirlo por tus propios méritos. 
Como hablaba antes de circunstancias, también tienes que ser consciente de cuales son las tuyas, de tus puntos débiles y fuertes para poderte sacar el mayor partido posible. Sobre los demás tu tienes, si acaso, una influencia muy limitada, pero sobre ti mismo tienes toda la capacidad, la influencia, la determinación, puedes elegir tu actitud, tu meta, tus reglas para alcanzarlo y modificarlo tantas veces quieras.

Otra lectura es el tiempo. Para poder realizar algo o conseguir afianzar una relación, etc., se necesita tiempo. No podemos pretender hacer algo deprisa y corriendo, las cosas requieren de paciencia, de constancia y de voluntad.
Todas estas cosas pueden entrenarse, pueden prepararse y pueden llevarse a cabo por todos nosotros. Para que un experimento de resultados se tiene que probar muchas veces hasta lograr dar con lo buscado. Entender que tenemos que mimar el tiempo y aprovecharlo en hacer y buscar lo que ansiamos y deseamos. Es aprender a fallar, a probar una y otra vez, a intentar. 

Otra de las lecturas, debemos ser comprensivos con uno mismo. Somos personas pefectamente imperfectas, así pues fallamos, cometemos errores, nos equivocamos constantemente. Lejos de interpretarlo como algo que te paralice, tómatelo como un intento, como un reto y que si has analizado pros, contras, beneficios y problemas y ves que podría ser viable, que es uno de tus sueños, ADELANTE!! perservera, prueba, caéte y levántate otra vez, porque cada vez que te caigas, que falles,  estarás más cerca de conseguirlo. Si ves tus  errores serás capaz de no cometerlos, de mejorar, de cambiarlos hasta que des con la receta que estás buscando.

Lo importante es que uno quiera mejorar, que quiera crecer cada día, aprender, conocer y superarse. Pero sin compararse con los demás. 
El hecho que veas a una persona sonreír no significa que esté exenta de problemas, solo demuestra su fortaleza. No conoces su circunstancias, ni su trabajo, ni su lucha, así pues no supongas, solo fíjate en que si esa persona pudo ¿por qué tú no?

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