¿Te autoengañas? ¿No? ¿estás seguro?

Hoy toca reflexionar sobre el autoengaño. Me ha resultado interesantísimo un artículo de la revista mente sana al respecto y pretendo resumirlo a mi manera.

Se entiende autoengaño como un recurso al cual acudimos para afrontar situaciones que nos resultan complicadas. En ocasiones de manera consciente pero otras de manera inconsciente. 

Este recurso tiene pros y contras. Debemos entender que conocer nuestras debiidades o dificultades nos ayuda a identificarlas para poder afrontarlas con toda la enterza y herramientas de las que podamos disponer.

Reconocer que algo ha terminado, como una etapa de la vida, una amistad, una relación, es algo difícil y solemos acudir al autoengaño. Pero esta negación de la realidad unas veces es consciente y otras inconsciente. 

"Los científicos según Llorenç Guilera (profesor de psicología básica, evolutiva y de la educación ne la UAB) han constatado que existe un mínimo de 4 situaciones diferentes en las que es probable que nuestra mente opte por autoengaño de una manera inconsciente."

1- Instinto de supervivencia: cuando nos tenemos que enfrentar ante una enfermedad grave, un peligro, el cerebro se encarga de filtrar la información que considera nos es últil para soportarlo y se centra en lo que podemos soportar (doy fe de que es así), de esta manera nos enteramos a medias de lo que nos sucede para así poder afrontarlo. "Esto es un mecanismo de adaptación al entorno porque nos evita caer en el pánico".

2- Eliminar la culpabilidad por las malas acciones pasadas: hay personas que si en verdad se sintieran culpables por acciones ya realizas erróneamente nos llenaría de culpabilidad y autocompasión lo que minaría la capacidad de afrontar el presente de un modo adecuado. Por ello es más fácil autoengañarse echando culpa a los demás, a circunstancias o incluso a quienes lo han sufrido. Esto es muy peligroso porque supone una falta de responsabilidad muy grave por nuestra parte. como ejemplo es el autoengaño de maltratadores y torturadores. Y se torna más peligroso cuando se trata de personas que se consideran muy buenas y que justifican constantemente su mala conducta para mantener esa convicción.

3- Sobrevalorarse en exceso: si, es otro método de autoengaño. si consideramos que hay algo de nosotros que se relaciona con una pérdida de autoestima ( por carecer de ella o considerar inferior al resto), automáticamente nos sobrevaloramos y pasamos a considerarnos la élite. Queremos tanto formar parte de los "mejores" y tendemos a autoengañarnos para motivarnos. Si bien esto supone eso, una motivación para mejorar nuestra autoestíma puede convertirse en volvernos narcisistas, prepotentes, orgullosos. Lo cual puede convertir nuestra realidad en una que solo creamos nosotros en nuestra mente.

4- Sobrevalorar la capacidad de cambio de conducta y de autosuperación : como ejemplo el típico que dice " fumar me perjudica pero cuando quiera lo dejo". se ha de diferenciar lo que es automotivación de autoengaño. La automotivación implica ser consciente y reconocer objetivamente las aptitudes que se tienen y ver como cambiarlas si no estamos como deseraríamos. El autoengaño, como veis, es justificarlo todo. 

Aquí entra el tema de la motivación, es reconocido por toda la comunidad científica que si por ejemplo un profesor dice y trata a un alumno brillante como si fuera incapaz o peor éste terminará desmotivándose y convirtiéndose en eso. Si bien por el contrario si se le da confianza a un alumno tratándole de capaz de conseguir cosas, luchará y se esforzará para acabar acercándose sino convirtiéndose en  esa imagen que el profesor le ha proporcionado que podía ser. 

Los buenos líderes son los que guían el camino para alcanzar metas planteadas, los que saben motivar correctamente evitando hacer caer en autoengaños e invitando a la superación personal. Cosa que puede extrapolarse a cada uno de nosotros puesto que interelacionamos con muchas personas en nuestras vidas. 

Para evitar caer en el autoengaño podemos aplicar una serie de reflexiones:

- Escuchar a los demás cuando tengamos necesidad de tomar decisiones complicadas.

- Evaluar nuestras acciones: haciendo autoevaluación desde la sinceridad y honestidad, así como pidiendo opinión a esas personas que tan bien nos conocen para ver si obramos bien.

- Asumir las críticas y tomarlas como algo constructivo, vengan de donde vengan, reflexionando sobre la razón de las mismas por si tuvieran razón o parte de ella.

- Reparando los errores. Si algo que la vida ofrece y las personas tienen es la capacidad de responsabilidad y de disculparse, pudiendo en muchos casos reparar el daño ocasionado a otras personas.