La importancia de la postura y su relación con el ánimo.
Normalmente no prestamos atención a la postura que mantenemos a lo largo del día. Venga a reconocerlo, ahora quizá estés encorvado o hecho un cuatro en el sofá. Pero la postura, cómo está nuestro cuerpo y nosotros, también se manifiesta en la forma de colocarnos, de estar de pie, en definitiva en la postura.
Fijaos en los deportistas que consiguen sus objetivos, en los que se fijan determinadas metas y las van logrando por pequeñas que sean, su mirada es firme, su postura es correcta, espalda recta, hombros alineados... En cambio cuando ves a una persona deprimida o con una mala época, solemos ver que sus hombros están caídos, mirada hacia el suelo, espalda curvada, todo lo opuesto. El desánimo se manifiesta en nuestro cuerpo y en la forma que tenemos de estar, de andar, de sentarnos, de vivir.
El cuerpo nos habla constantemente, y lo triste es que muy pocas veces le escuchamos, también porque no se nos ha enseñado a hacerlo. El yoga es una de esas maravillas que nos permite aprender a escuchar lo que el cuerpo tiene que decirnos.
A través de una correcta corrección postural, a aprender a flexibilizar nuestro cuerpo, nos permite ir poco a poco encontrándonos más cerca del equilibrio que tanto deseamos. Todos los días estamos sujetos a tensiones, a situaciones de diferente índole o cariz, y es el cuerpo el que lo sufre en primera instancia. La mente muchas veces, para lograr superar todas estas situaciones, nos "engaña" para que sigamos adelante sin pararnos en estos días en que el tiempo siempre gana la batalla porque no sabemos lucharla.
Como se dice en una tribu africana "los occidentales tienen los relojes pero nosotros tenemos el tiempo". Esto no es más que aprender a disfrutar y saborear cada día, en escuchar lo que el cuerpo nos dice sobre todo lo que vivimos. A veces vivimos demasiado deprisa y el cuerpo nos avisa que ese no es el camino correcto. Porque el cuerpo si que no nos engaña, al contrario, nos da toques de atención, el dolor no es más que un síntoma de que algo no va bien y no vale tomar una pastillita, hay que ir al fondo de la cuestión.
Existe la posibilidad de ir realizando pequeños cambios en nuestro día a día. Si estamos sometidos a estrés, a la ansiedad, tristezas, etc el cuerpo se va encogiendo sin que sepamos verlo, no nos damos cuenta hasta que algo nos duele o nos dan los famosos "latigazos". Así pues enderezar la espalda, mirada firme y hacia el frente, son pequeños gestos que nos producirán cambios es nuestro ánimo.
Podéis probar ahora mismo, poned vuestra espalda recta, hombros hacia atrás y hacia abajo (frase con la que siempre inicio mis sesiones de yoga) y mantened la postura durante un minuto, Puede que sintáis tensiones, molestias, e incluso os puede doler y eso es ya un síntoma que no vais por el buen camino y que hay que hacer esto con regularidad.
Modificar la postura corporal día a día, en el trabajo, a la hora de andar, de permanecer de pie, puede evitarnos enfermedades futuras, hace que nos sintamos más seguros de nosotros mismos, fortalece nuestra mente al igual que la musculatura entre otras cosas.
En yoga hay numerosas asanas o posturas que nos enseñan multitud de cosas. A simple vista las ves y dices "esto no tiene ningún esfuerzo, ni repercusión" craso error, y es que como suele pasar en occidente consideramos lo aparentemente simple como algo sin importancia y sin repercusiones.
Pues no, y por ejemplo, La postura del guerrero, es una de las que podría parecer de estas que comento, pero os aseguro que practicándola al menos 3 veces en semana vuestra seguridad en vosotros mismos cambiará. Se trata de estar de perfil, con los brazos estirados en cruz y mantener la mirada al frente. manteniendo esta postura primero un minuto con cada pierna para ir aumentándolo progresivamente.
Yoga, tai chi, pilates, etc son disciplinas que ayudan a sentirnos mejor, a escuchar nuestro cuerpo, a aprender nuestros límites para poder superarlos o evitar que mengüen, entre otras muchas cosas. Cada vez más en USA, Canadá, Inglaterra se están llevando en práctica sesiones en oficinas, centros de negocios, etc porque practicarlas solamente 30 minutos al día, proporciona grandes beneficios que resultan muy beneficiosos no solo para los empleados (que mejoran autoestima, concentración, seguiridad y bienestar, entre otros) sino que todo esto también afecta a la rentabilidad de las propias empresas.
A veces, cuando tenemos una mala época, o sufrimos una enfermedad prolongada que ha hecho sufrir a nuestro cuerpo y mente, puede que al principio no hagamos las cosas con el entusiasmo que ahora mismo estoy solicitando, pero os aseguro que con el tiempo, esa postura correcta, esos hombros bien colocados y esa mirada al principio forzada, termina por hacerse una realidad y sin darnos cuenta habrán cambiado nuestro ánimo.
Probad, como siempre os digo, por probar a practicar la correcta postura corporal o el yoga, tai chi, etc no tenéis nada que perder. Personalmente a la inmensa mayoría de las personas que he dado clase de yoga, que he recomendado que asistan a estas terapias y las han practicado, os aseguro que han reconocido sus grandes beneficios y muchos lo siguen practicando a diario como una rutina más en su vida.
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