Para tí que lees esto, Feliz Navidad.

Hoy es nochebuena, es una época entrañable, donde a nuestras vidas llegó un Papá Noel que no conocíamos, en España somos de Reyes Magos. Llegó el comprar algo en vez de reunirse y ya está, llegó el millones de cenas y compromisos con amigos, compañeros y familia, como si no hubiera más días al año, con sorisas forzadas algunas veces, con "compromisos" al que no puedes o no quieres ir solo por el qué dirán. 

Navidad en esencia no es todo esto de consumir y comer como si no hubiera un mañana, que menudas comilonas nos pegamos,  yo creo que es disfrutar de lo que tenemos y dar las gracias por ello. Debería ser a diario y juntarse con familia y amigos para celebrar eso, que se tienen familia y amigos.

Muchos no quieren preguntarse por qué siguen existiendo personas que mueren al otro lado del mundo de una gripe, tampoco por qué hay niños que para ir a la escuela tienen que andar kilómetros y kilómetros de distancia, ni si hay gente que duerme en la calle o no tienen para comer, no quieren acordarse de tanta gente enferma de soledad, enferma en los hospitales o enferma en su alma. Hay personas grises algún día también fueron niños y tuvieron ilusiones como tú y como yo. A saber qué sueños les hundieron o quienes se les marcharon, qué miedos tienen en lo más profundo de su corazón y qué es lo que tienen que afrontar cada día. No lo sabemos, ninguno, sencillamente porque no estamos en su piel. 

Por eso más que nunca es tiempo de agradecer, agradecer las personas que día a día te acompañan, que te sacan sonrisas, que comparten sus miedos. 
Esas personas que te hacen crecer, que te aconsejan y secas tus lágrimas, las que te dicen lo bueno y sobre todo las que te dicen lo malo, siempre con tacto y por tu propio beneficio, porque te quieren ver bien.

ES tiempo de regalar tiempo, ese que decimos no tener, ese que nos estresa y nos limita, nos baja las defensas y nos cambia el humor, ese que nos gobierna en vez de gobernarlo nosotros.

Es tiempo de sonreir y reir, con los más pequeños que nos enseñan como se tiene que hacer y con los más grandes que ya ni quieren pensar, que se les olvidó relajarse y dejar que todo sea como tiene que ser.

Es tiempo de alargar la mano y ayudar al que no puede, de escuchar de corazón al que lo pasa mal, sin juzgar, sin sentirnos amenazados constantemente. 

Es tiempo de perdonar afrontas que ya ni recuerdas o soltar ese lastre que ahoga el corazón por alguna situación demasiada lejana y que pesa cada vez más.

Es el tiempo de dar abrazos a los que te quieren, a los que se acuerdan siempre de tí y a los "desastres" que nunca lo hacen pero porque son así y sabes que te quieren.

Es el momento de decirte que si bien puede ser que no sea fácil la situación que estás pasando, que tienes problemas sí, pero que igual que eso todo lo anterior vale mucho más.

Es el momento de valorarte, de que creas en tí y en lo que has conseguido, de momento seguir vivo, eso muchas personas cada día no lo logran. Momento de recordar eso que te hace feliz y luchar por ello.

Es tiempo de con todo lo bueno y lo aprendido hacer un balance y reflexionar. De mirar a tu alrededor con los ojos de ese niño que todos tenemos dentro, del que disfruta, del que no piensa tanto y actúa más, es tiempo de vivir la Navidad.

Si eres de los que tengo cerca, gracias doy por que estás ahí, porque si estás en mi vida es por alguna razón y me enseñas algo que ninguna otra persona podría hacerlo.

Gracias si me has escuchado, si me has apoyado, si me has leído o me has escrito. Gracias por dedicarme tu tiempo y tus sentidos, por estar ahí de un modo más o menos visible.

Gracias tengo que dar por tantas personas maravillosas, unas lo saben y otras no tanto pero estoy segura que sabrán todo lo que valen.

Me 
gustaría 
poder poner en estos dias
un gran árbol de Navidad y colocar en él, 
en vez de 
regalos,los nombres 
de todos mis familiares
y amigos. Los de
cerca y los que están lejos. Los que llegaron hace
poco a mi vida y los que llevan desde siempre en ella.
Aquellos que siempre recuerdo y a los que muchas veces olvido.
A los que son un poco desastres y a los detallistas. 
A los de horas
felices y positivas  y a los de momentos duros y lágrimas.
Poner en él a los que quizás herí sin pretender y lo mismo hicieron
conmigo. Personas a quienes perfectamente las conozco de tanto
tiempo que llevamos compartiendo momentos y situaciones 
y esas a quienes me dejan
 poco ver.
A los que me deben algo y a los que debo tanto. A los amigos más importantes
y a los que prefieren estar en segunda fila. A los que leeis este mensaje, a los que ya nunca lo harán. A todos lo que han pasado por mi vida hasta hoy. 
Un gran árbol de fuertes raíces para que siempre siga en pie,
para que cada año existan más persona en él y
traiga salud, ilusión, sonrisas, amor,deseos.
Ojalá que esta Navidad pueda verte y 
podamos compartir grandes mo-
mentos. Que los que
estéis tristes tornéis en
alegres. Que si estáis
muy enfermos logreis
la cura y si estais felices
lo seáis aún más.


Para todos y cada uno de vosotros, FELIZ NAVIDAD. 


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