Motivación, todos necesitamos una pero no todos la entendemos igual
Hoy toca abordar en el tema tan interesante de la motivación. Las personas estamos motivadas constantemente por causas externas y, por su puesto, por internas.
Estoy tremendamente interesada y algo familiarizada porque estoy inmersa en el estudio del grado de #psicología. Mi motivación es completamente intrínseca o interna.
Hay personas que me han dicho que qué necesidad tengo, que por qué si tengo un trabajo estable y otro que, mas o menos, también lo es. Y para mi la respuesta tiene múltiples factores que espero sirvan, cuando los explique, para que entendáis la riqueza de la palabra motivación y sus múltiples implicaciones.
No voy a entrar en la terminología de la psicología, voy a sencillamente hacerlo como si estuviera charlando con un amigo. Las motivaciones son aquello que nos hace movernos, desde la motivación que nos hace que comamos, bebamos o practiquemos sexo, pasando por las motivaciones dinerarias, de logro o de poder.
Digamos que es un proceso dinámico( porque nos hace movernos/actuar) e interno (cada uno tiene sus motivaciones) que nos llevan a realizar una conducta dejando de realizar otras porque estamos influidos por nuestro motivos personales, que son esos deseos, metas o necesidades que marcan como nos comportamos.
Aquí vemos que hay dos cosas que debemos tener en cuenta, hacia donde queremos ir sería la primera (dirección) y, cuanto queremos, con qué intensidad queremos llegar a donde nos propongamos.
El motivo sería por tanto la causa de la conducta que nos motiva. Motivación por lo tanto es un proceso psicológico que hace referencia a la conducta. Igualmente cada uno de nosotros tiene un rasgo motivacional, es decir que tenemos predisposión a actuar de cierta manera (otro día hablaremos de los rasgos y de lo que influye en que cada uno seamos como seamos que da para mucho) y pese a eso, a veces actuamos de otra manera en función del estado motivaciones en el que estamos, que dependerá del momento concreto.
entendiendo todo esto nos podemos dar cuenta que las motivaciones no tienen pinta de ser simples, sino complejas y diferentes en cada persona. Cada uno de nosotros está influido por múltiples factores:ambiente, personalidad, capacidad, familia, grupos sociales...
Hay muchas teorías y modelos que explican, desde sus experimentos, porqué y como se da la motivación y todo el proceso. Como dato curioso os voy a hablar del fenómeno de impronta, es el seguimiento de la figura que se percibe en primer lugar al nacer. Por eso vemos a patitos que siguen a perros o gatitos que quieren a sus dueños como si fueran sus verdaderos padres.
Voy a saltarme a Freud, a Thorndike y resto de importantes psicólogos y demás científicos que estudiaron y estudian la motivacion como ese proceso tan complejo para llegar a definir las Motivaciones Extrínsecas e Intrínsecas.
La Motivación Extrínseca son factores del ambiente que nos llevan a dar una respuesta, repetirla y adquirirla. Esta motivacion surge a partir de un valor que damos a un incentivo (algo que sabemos que vamos a recibir, como el salario; o un castigo por hacer una conducta que se estima no correcta) y sus consecuencias para cada uno de nosotros.
Esta motivación se aprende gracias a Condicionamiento Operante que es una forma de aprender por medio de recompensas y castigos. Este tipo de condicionamiento
sostiene que una determinada conducta y una consecuencia, ya sea una recompensa o castigo, tienen una conexión que nos lleva al aprendizaje.
Como veis aquí entran en juego recompensa (objetos agradables que se dan al final de una conducta para que se repita), castigo (objeto desagradable que se tiene que dar al final del castigo para evitar que una conducta se repita).
Con estos conceptos tendría para desarrollarlos mucho, pero así os hacéis una idea de cuantas cosas suponen motivaciones extrínsecas en el día a día, desde las máquinas expendedoras pasando por regañinas de jefes o familiares.
La Motivación Intrínseca supone una necesidad psicológica por implicarse en algo sin recompensa externa e implica creatividad y curiosidad. Aquí los estímulos novedosos, imprevisibles y complejos despiertan nuestra curiosidad. Entran en juego aspectos tan subjetivos y personales como la autocompetencia y la autodeterminación donde es cada persona el agente causal de la acción, de su comportamiento .
En la motivación interna o intrínseca, la motivación propiamente dicha viene determinada por la manera activa e intencionada en que se ponen a prueba las propias competencias impulsadas por las metas que cada uno tenemos. La dificultad de las tareas y el esfuerzo que invertimos en ella junto con los resultados que esperamos conseguir (expectativas) y lo que logramos, hace que esta motivación suba o baje hasta el punto de hacernos llegar hasta el final o abandonar al poco tiempo por complejo un comportamiento o acción.
Normalmente las personas que están motivadas intrínsecamente eligen tareas mas difíciles. Las conductas que se mantienen a través de premios externos acaban al acabarse esos premios. Si la persona tiene el control sobre la tarea o comportamiento que realiza hace que la motivación se incremente mientras que los elementos extrínsecos o externos informativos (demasiada información sobre otras personas, compararse, o controlar en exceso esos comportamientos) pueden hacer que se reduzca la motivación.
con todo esto y mencionando que todos tenemos unos estados ideales propios sobre todos los ámbitos de la vida, digo ideales porque son nuestras interpretaciones mentales que no siempre coinciden con la realidad, nuestro planes se vuelven dinámicos y a través de ellos queremos conseguir un fin o resolver una situación/comportamiento para alcanzar nuestras metas. Las metas se ven influidas por estas motivaciones intrínsecas y extrínsecas.
Nada fácil hablar de motivaciones cuando cada uno tenemos metas, planes, estrategias y comportamientos tan dispares y únicos, como únicos y diferentes somos cada una de las personas.
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