"Cómo contarte", mi poesía sobre la enfermedad de Crohn

Hace no mucho tiempo escribía esto para participar en un concurso de poesia sobre Enfermedades Inflamatorias Intestinales. Lo dejo sin más, para que el que quiera entender que entienda y el que quiera escuchar que escuche.


CÓMO CONTARTE

¿Cómo empezar a contarte?
No sé bien cómo hacerlo.
Cómo soltar lo que por dentro arde.
No sé bien, si reír o llorar,
No sé.
Deja que, en estas líneas,
intente explicarte.

Cómo contarte que a veces mueres,
que aprieta por dentro un ente tal,
que es inmenso lo que duele.
Que existe algo interno semejante a nudo, para ti gigante,
rodeado de clavos, que hieren, se clavan dentro.
Que no se puede ver,
ni a un simple vistazo se distingue,
solo se siente.

Como contarte que a veces huyes,
que te alejas de dar explicaciones,
esas que son sobre ti inherentes.
Explicaciones que cansan,
que pesan,
que te minan,
poco a poco,
lentamente.

Cómo contarte que sientes mucho miedo,
a lo incierto de tu estado,
a un mañana azaroso, impreciso, difícil incluso,
demasiadas veces cansado.

Cómo contarte que hay un día que se te cae la vida de un plumazo,
que la mente se para, y lo niega todo.
Pobre mente, la que analiza, la que piensa, se para.
Pero tu cuerpo, que sí lo sabe,
lo grita, lo expulsa, lo manifiesta, lo berrea.

Cómo contarte la soledad de la cual solo el enfermo sabe.
Que ni con doscientas almas cerca,
se mitigan molestias y dolores.
Que lo emocional también pesa;
y no sabes ni cómo, ni con quien, ni cuando,
expresarte.

Cómo contarte lo imprevisible de la que a veces duerme.
De quien aún dentro de ti,
viene de fuera,
no lo reconoces, no es tuyo, te llega.

Cómo contarte que quieres que estén,
pero que entiendan.
Que dejen de juzgarte, de preguntarte, de cuestionarte.
Sencillamente que te quieran.
Y, qué coño, a veces ni eso,
que te dejen, sola, con tu dolor, con esta mierda.

Cómo contarte las mil batallas,
los mil suspiros,
los mil anhelos de una vida que,
un fatal día,
dejó de ser tuya para pasar a ser de ella.

Cómo contarte que no soy la misma,
y ni puedo,
ni debo, 
ni esto que me pasa, deja.
No hay opción, es así, o yo o ella.

Cómo contarte que ni quiero que esto asome a tu puerta.
Ni que roce un pelo de los míos,
ni dañe a un mal engendro, siquiera.

Cómo contarte las noches toledanas,
las frías manos,
el cansancio extremo.
Todo lo que sucede en tu cuerpo
que, hasta las pestañas, tus labios, tu corazón,
tiemblan.

Y el día torna en noche
y lloras,
y rabias,
y por dentro gritas.

Cómo contarte que esto es una noria,
que yo vivo permanentemente en ella.

No sé bien como contarte.

Que entienda aquel que quiera,
o pueda. 

Estrella Cobos

 

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