Cuida tu salud mental


 Nos han enseñado a entrenar el cuerpo, a cuidar la parte física, pero nadie nos dijo ni enseñó que la mente es igual o más importante. Que su cuidado es primordial para la salud general y una buena calidad de vida y de las relaciones.

Yo ya tengo predisposición natural a interpretar las señales de la gente. No se bien la razón pero solo con una mirada, un gesto o incluso la voz, mas si cabe de los que conozco y quiero, identifico si les pasa o no algo y también si quieren o no hablar de ello. Es innato, y eso a veces me trae mas perjuicios que beneficios, suelo empatizar mucho y me preocupo en exceso por los demás.


En estos momentos, seguimos en pandemia y nos hemos enfrentado, seguimos enfrentando de hecho, como miembros de una sociedad y como indivíduos a muchos retos emocionales. Han fallecido muchas personas y otras muchas tienen secuelas todavía a consecuencia de este virus que nos ha enseñado como lo pequeño es muy importante.


Y nos asusta no ver lo que se nos viene, nos asusta y da miedo la enfermedad y ni que decir la muerte, nos asusta no poder controlar las cosas. Porque tampoco nos enseñan que forma parte de la vida, venga va, seamos sinceros, que nos vamos a morir y a mas años más papeletas.

No hablar del tema o no aprender a gestionarlo no hace que no vaya a suceder.

Así pues toca darse cuenta de que estamos todos afectados, unos en mayor o menor medida pero no estamos iguales. 

Tenemos comportamientos raros, yo la primera, porque además a veces se añaden otras cosas, como es mi caso y eso por muy zen que seas, por muchas herramientas que tengas, pues pasa factura.

Yo ya acudo a terapia psicológica para limar esas cosas que creo que me están afectando a nivel psicológico pero me noto mas intranquila, duermo peor e incluso no soy paciente, yo, que cultivo la paciencia y medito a diario, ni me imagino lo que están pasando las personas que no tienen ciertas herramientas. Y sobre todo temo por los próximos meses y años.

Siento la tristeza de tener la sensación que no hemos aprendido nada, que seguimos centrados en nuestras mimismidades (haciendo referencia con este palabro a mirarnos nuestro ombligo sin ver el de los demás), que no hemos aprendido que la vida es vida y cambia constantemente igual que nosotros y que lo del control y la frustración es una tarea pendiente urgente de abordar.


No os hacéis a la idea de la cantidad de personas que me preguntan cosas, creo que tengo un síndrome que he autonombrado "persona google", preguntas sobre todo como si tuviera todas las respuestas. Y no, lejos de la realidad, lo único que busco ayudar y ayudarme.


Pero en estos momentos la presión que recae en ciertas personas por su forma de ser es tal que andamos en el borde de los límites. Mira que pensaba que no podía superarlos pero sí.


Sobre la mente se refiere, y siendo solo proyecto a psicóloga, hay síntomas que suceden incluso meses o años después de un evento que nos trastoca y que puede ocasionarnos verdaderos problemas en el ámbito social, laboral y ni que decir en las relaciones personales.

No hemos de olvidar que cada persona vivencia las cosas de una forma y que puede variar de unos a otros.

Os voy a dejar unos síntomas a ver si os sentís identificados, requiere que seáis completamente honestos con vosotros mismos:

  • Recuerdos recurrentes, involuntarios y angustiantes 
  • Revivir el hecho que nos ha afectado como si estuviera sucediendo otra vez (reviviscencia)
  • Sueños perturbadores o pesadillas 
  • Angustia emocional grave o reacciones físicas a las cosas que te recuerdan eso que te ha afectado
  • Tratar de evitar pensar o hablar acerca de eso que te asusta
  • Buscar constantemente actividades nuevas
  • Buscar conocer personas nuevas de forma casi permanente
  • Pensamientos negativos sobre ti mismo, otras personas, o el mundo en general
  • Desesperanza acerca del futuro
  • Problemas de memoria, incluso no recordar aspectos importantes tuyos o de las personas que quieres
  • Dificultad en mantener relaciones sociales
  • Sentirte distanciado de tus familiares y de tus amigos
  • Falta de interés en las actividades que antes te gustaban
  • Dificultad para sentir emociones positivas
  • Sentirte emocionalmente insensible, como las cosas de los demás no te afectan ni te remueven
  • Asombrarte o asustarte fácilmente
  • Estar siempre alerta al peligro
  • Conducta autodestructiva, como por ejemplo beber en exceso o conducir demasiado rápido
  • Trastornos del sueño
  • Dificultad en concentrarte
  • Irritabilidad, arrebatos de ira o conducta agresiva
  • Sentimientos abrumadores de culpa o vergüenza

¿Cuando hemos de acudir a un profesional de la salud mental?

* Si te sientes identificado/a con varios o muchos de los síntomas que he nombrado,

* si tienes pensamientos y sentimientos perturbadores sobre una situación que te asusta durante más de un mes o si son graves y te impiden hacer tu vida normal, 

* si sientes que tienes problemas en retomar el control de tu vida, 

habla con un profesional de la salud mental. 

Os prometo que cuanto más negamos una cosa, cuanto más rechazamos que necesitamos ayuda para afrontar ciertas situaciones,  más la afianzamos y más nos perjudicamos asi como las relaciones sociales. Incluso puede pasar que creemos que con el tiempo la cosa mejora y sucede que vamos a peor y no estamos nunca bien o con momentos pequeños de felicidad que no terminan de hacernos sentir realmente bien y tranquilos..

Si tienes dudas, habla con un amigo o persona de confianza para exponer lo que sientes y que te de un punto de vista objetivo. Seguro que cuentas en tu agenda personas de confianza.

Busca ayuda, no está siendo una época fácil para nadie y la salud mental es super importante. Aquí, como en cualquier asunto relacionado con la salud, nadie, salvo tu, puede dar el paso para mejorar y recuperar una vida satisfactoria.

Psicólogos y psiquiatras están para ayudarnos, no descuideis la salud mental. 

Gracias por escuchar. 


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