Invertir nuestro tiempo- la bolsa interior
En esta ocasión no hace falta mas preámbulos, la misma historia es significativa de lo que sucede en nuestros días: "Alfonso sopló con resignación las velas con el 4 y el 0. Nunca habia sido dado a las fiestas, pero esperaba algo mas brillante para su entrada en los 40. Habia convocado a media docena de personas, pero sus invitaciones habian sido rechazadas con todo tipo de excusas. Solo tenia, a parte de la tarta, 2 felicitaciones formales - de su banco y de su gestor. Regalo uno de un familiar lejano, un fin de semana para 2 personas en un balneario. Se guardó el cupón en su bolsillo para tirarlo. Alfonso no tenía novia ni amigos que quisieran compartir un fin de semana en aguas termales. Desde que estalló la crisis, su profesión de analista financiero le obligaba a estar de sol a sol delante de una pantalla llena de cifras. Sus propios numeros no iban mal. Tenía pagada la hipoteca, coche deportivo, motocicleta, plan de pensaiones y una herencia en metalico que ten