Romper las dependencias
Hay muchos miedos que pueden estar atándote a nivel emocional y debemos trabajarlos y gestionarlos para eliminarlos de tu vida.
Miedo a la soledad, a pasarlo mal, a hacer daño...
las dependencia afectivas son miedos irracionales que nos atan a una relación y nos impiden tomar buenas decisiones.
La gente se cree que si estás enganchado a una relación, sea la que sea, la única cosa que puedes hacer es dejar la relación. No es cierto que exista solo blanco o negro ¿verdad?, los caminos son casi infinitos si te sientes libre: puedes dejar la relación pero también puedes darte un tiempo, buscar una terapia de pareja, negociar sobre lo que quieres cambiar, mejorar aspectos que no funcionan o pedirle a tu pareja que cambie algo que no te gusta.
Date cuenta también si te están autoengañando, ser consciente de esto también te permitirá tener relaciones más sanas, sean del tipo que sean. Relación es cualquiera donde hay varias personas implicadas, amistad, familia, pareja, compañeros... cada cual en su entorno y su rol, pero todo son relaciones.
Muchas veces tenemos metidos en la cabeza una serie de frases que suenan una y otra vez y a las que nos agarramos desesperadamente cuando la relación va mal o no va como nos gustaría.
Son autoengaños, justificaciones que nuestro cerebro elabora para que no tomemos decisiones (y sigamos donde estamos), en una zona de confort que a veces solo los limita e incluso nos hace daño . Por eso es fundamental que seas consciente de estas ideas paralizantes y te las rebatas dentro de tu dialogo interior. Aquí te dejamos algunas de las frases más escuchadas en consulta. Igual te sorprendes identificándote con alguna o varias de ellas. Una vez que lo hagas trabájalos con con los recursos que te dejamos aquí.
“No me hace caso/ me hace sufrir/ me pega/ soy infeliz/no me quiere/mi relación es una mierda…pero es el amor de mi vida y no lo puedo perder.”“Ella/Él es increíble y yo una mierda, si lo dejo lo perderé para siempre y no tendré en quien apoyarme.“¿Como voy a dejar esta relación si es lo único que tengo?”“Pobre, tiene tanto problemas que le impiden quererme como a mi me gustaría.”“Soy infeliz en esta relación pero es que él/ella es así, es su manera de quererme.”“Con todo lo que ha hecho por mi, como le voy a dejar. Me sentiría muy mala persona.”“Hay parejas mucho peores”“Seguro que con el tiempo todo mejora”“Todos los hombres/ mujeres son iguales, seguro que me volvería a pasar lo mismo si lo dejo.”“No me queda otra que aguantar, así es la vida”“Cuando mis hijos sean más mayores lo dejo.”“Soy infeliz y mis hijos nos oyen discutir todos los días pero si le pido el divorcio romperé la familia que tengo y todo será horrible y mis hijos sufrirán".“La culpa de que me grite o no me hable es mía. Voy a esforzarme más ya verás como así…”“Me trata fatal pero yo se que si me sacrifico y lucho por él conseguiré que me quiera.”“No puedo dejarlo de golpe,sería muy duro. Podemos empezar siendo amigos, amantes o dejarlo de a poquito.”“Si dejo la relación le voy a arruinar la vida y nunca me lo perdonaré. No puede vivir sin mi.”“¿Que vá a pensar todo el mundo si lo dejamos.?”
El primer paso para cambiar una situación, es ser consciente, darnos cuenta de de cuáles son nuestros miedos (admitiéndolos y comprendiendo por qué esos miedos te vuelven dependiente).
El segundo paso es trabajar esos miedos y aprender a gestionarlos para deshacerte de ellos y mejorar tu calidad de vida.
Se trata de que te sientas libre para elegir y para hacer lo que quieras con tu vida sin esas dependencias.
Se trata de que seas lo más realista te responsabilices de tu vida. Puede ser que cometas errores, eres persona no perfecto/a, acéptalo lo antes posible y aprende todo lo que puedas sobre lo ocurrido y lo que te va ocurriendo en la vida.
Nadie niega que la aprobación sea algo maravilloso, el ser humano es un ser social y nos encanta que los demás nos aprueben, motiven y quieran. A veces, en determinadas épocas necesitamos ese apoyo mucho más y pedir ayuda es otro signo de valía de uno mismo porque aprendes a pedir ayuda a los que quieres y eres consciente que la necesitas. Para eso están los apoyos sociales. Pero no puedes estar permanentemente en este estado.
Porque cuando necesitamos todo esto de la aprobación de un modo excesivo, empezamos a depender de algo que no controlamos: que nos aprueben o no, un elemento de la ecuación que por mil causas puede que no ocurra o que no te den: Una mala comunicación, tener un mal día, que la otra persona sea una “imbécil” o que nos hayan malinterpretado son factores que pueden eliminar esta aprobación de la que puedes llegar a depender emocionalmente.
Es aqui, en este estado de dependencia, cuando nuestro estado de ánimo, conductas, decisiones empezarán a ser esclavas de esa necesidad de aprobación. Las consecuencias son muy negativas para las personas, llegando incluso a dejar se ser nosotros mismos y construir una armadura a nuestro alrededor, haciendo que cada vez nos cueste más generándonos ansiedades y miedos cada vez mayores.
Lee, viaja, aprende, conoce gente nueva, aprende nuevas perspectivas y puntos de vista… Abrirse a lo nuevo, nuevas ideas, experiencias y personas ayuda a quitarse esa armadura y conseguir tener una visión mucho más amplia de lo que está ocurriendo.
Así es cuando nos damos cuenta de que la relación nos está haciendo daño y mejor aún, nos damos cuenta de que hay muchas maneras en la vida de ser feliz y que nosotros somos los dueños de nuestra felicidad.
Las personas que nos quieren y nos entienden van a estar ahí, y quien se baje de nuestro tren de vida, personalmente lo que hago es agradecer todo lo compartido, me quedo con todo lo bueno que me hayan aportado, deseo que les vaya todo lo mejor posible y a seguir con mi vida. Ha habido personas nuevas que se han quedado como parte de mi vida, hay personas maravillosas que vas conociendo y eso seguirá pasando si tu lo quieres.
Desde que estudio psicología me doy cuenta de muchas cosas y las comparto, leo mucho sobre estos temas, solo pretendo compartir.
Si lees esto y te sientes identificado/a, siempre diré que acudir a un profesional de la salud mental para que nos ayude, es una decisión muy sabia.
Gracias por escuchar.
Comentarios
Publicar un comentario