La importancia del desapego

Bueno hoy toca reflexionar sobre el apego, del miedo que tenemos a perder algo, de la necesidad de que algo persista en nuestras vida. El apego.
A veces sufrimos por estar enganchados a cosas, personas o situaciones. Y nos cuesta entender que si realmente quieres de verdad algo, alguien debes dejarlo en libertad y no querer tener ahí siempre porque puedes perderlo con mayor facilidad.
 
Yo mismamente cualquier cosa buena y positiva que me encuentro en la vida la vivo con muchisima intensidad, con muchas ganas, dando lo mejor de mi para que se mantenga todo lo posible. ¿quien no hace eso?. Desde mi experiencia puedo decir que no hace mucho he tenido el privilegio de contar con una persona nueva en mi vida, me ha permitido conocerla un poco, nos hemos reído mucho y hemos compartido pequeños secretos. Al ser ajeno a mi círculo habitual me ha permitido licencias en ciertas cosas que con otras personas no suelo hacer con lo cual me siento con mas libertad para contar, es descubrir algo nuevo, es algo diferente...


Pero me apegué demasiado a esta situación y a esta persona, con la que creo comparto muchas cosas, y sin quererlo ni pretenderlo he sufrido con el miedo absurdo a que desapareciera igual que ha llegado. Pero volviendo a mi estado de reflexión equilibrado y habitual, así como determinadas circunstancias que forman parte de la vida, he vuelto a recordar que no se puede perder lo que no tienes.
Esta situación mágica con esta persona ya la tuve antes con todas y cada una de las personas que han formado y forman parte de mi vida. Está claro que en mayor o menor medida, y aunque no pueden compararse entre sí, realmente cuando he asimilado que es otra oportunidad más, que igual que yo entré en las vidas de todos pueden entrar otras personas en las suyas que les proporcionen esos momentos de felicidad y ya me sentí mejor, tranquila y certera que este pensamiento es el correcto.

Sinceramente y no es por decirlo, con el transcurso de la vida y las experiencias que a mi me ha tocado vivir, he ido descubriendo que si los demás son felices yo lo soy también aunque eso signifique dejar de formar parte de sus vidas. Eso cualquiera que me conozca un poco lo sabe. Cuando esto ha sucedido es porque así tenía que ser y cuanto más empeño he puesto en evitarlo más sufrimiento había.  Queremos hacer felices a los demás y que nos hagan a nosotros felices, pero no siempre es posible de la manera que uno quiere ni con quien uno quiere.

Desapegarse no significa desaparecer de la vida de una persona o dejar de hacer algo, no significa de dejar de querer , mucho cuidado con esto. Desapegarse es entender que las relaciones tienen que mantenerse porque son precisamente relaciones, y que si son sinceras y verdaderas no hemos de preocuparnos por ellas. Se dará aquello necesario por parte de cada persona siempre siendo empático y honesto, y con ello será lo suficiente para que esa relación se mantenga, y si no es así, es porque cada uno aprendió o tuvo lo que tenía que aprender o tener en ese momento.

Si algo tiene que permanecer en el tiempo lo hará. Como ejemplo otro amigo, con el que quedo muy de vez en cuando porque él está delicado de salud como yo, y con una vida totalmente diferente, hace poco quedamos. Le vi por la calle y dije 'en un rato voy a tu casa para verte', después de muchos meses, y vivimos en la misma localidad. Fue como si le hubiera visto ayer mismo. Algún reprochillo si que nos echamos mutuamente riéndonos, en plan "quiero verte más, a ver si me llamas "jodio", etc", lo típico entre amigos, pero nos dijimos el te echo de menos correspondiente y esos abrazos que a mi me encantan y ya está. Esa relación lleva así años, yo se que le puedo llamar y él a mi. Tenemos conceptos muy distintos sobre muchas cosas pero si yo le llamo pidiendo su ayuda o que venga a verme estoy segura que viene y yo con él exactamente igual. Fue una hora muy muy bien aprovechada y cada uno se quedó con una gran sonrisa, resumimos todo lo malo que hay, recordamos momentazos vividos riéndonos de ello y charlamos de mil cosas con y sin importancia, sabiendo la opinión sincera sobre ellas el uno y del otro.

Con el ejemplo pretendo decir que obvio que echamos de menos esta con las personas a las que quieres, mantener conversaciones con ellas. Anhelas risas pasadas y en determinados momentos deseamos estar en compañía de precisas personas. Pero no siempre es posible atender ni estar como uno quiere, yo mismamente por mis problemas de salud no hago todo lo que quisiera ni estoy todo lo bien que quisiera, por ello hay que aprovechar al máximo cada momento y no obsesionarse cuando no es posible hacerlo porque no se puede hacer nada, no podemos controlar todo.
 
Los apegos son dolorosos y afectan a la salud mental cuando no entendemos que el único responsable de nuestra felicidad somos nosotros mismos. 
Lo que hemos de ser conscientes es que las personas entran y salen de nuestras vidas constantemente, somos sociales por naturaleza, nos necesitamos los unos a los otros. Y lo mejor que podemos hacer es ser nosotros mismos, dar lo mejor que podamos dar en cada momento y confiar en que esas personas, circunstancias o cosas con las que contamos aprecien eso y quieran/puedan estar en nuestras vidas.
 
Confiar en que las relaciones que tengamos, las situaciones, grupos, todo lo que implique algo importante para nosotros, esté basada en el respeto mutuo, el deseo compartido, la sinceridad y el cariño. Estas cosas son las que harán que sepamos unos de otros, que las cosas fluyan de manera natural, sin forzarse, sin reproches ni sufrimiento que puede desencadenarse de no ser así, no esperando nada, no a cambio de nada. Sencillamente siendo cada uno como es y agradeciendo los momentos buenos, los apoyos recibidos y lo vivido hasta que sea, porque no podemos controlarlo ni todo ni a nadie, a veces ni si quiera a nosotros mismos. El cambio es la parte constante en la vida, no nos podemos apegar a un minuto ni a un segundo porque no los hay iguales, son todos diferentes, eso es lo que tenemos que entender y comprender.  

Desapegarnos nos proporcionará la serenidad necesaria para ser como somos con todo y todos, y llevar las tesituras de la vida de una manera más equilibrada y fluida. Nos dejará entender que hay muchas oportunidades que nos llegan y que la vida es un devenir de muchas cosas que vienen y van. Si no reflexionar sobre todo esto un momento, echad la vista atrás y luego releed.

Comentarios

  1. Me ha encantado, coincido en gran medida con tu percepción del apego y el desapego, en muchos casos me siento totalmente identificado.
    Y tu calidad literaria!!!! eres estupenda, que bien escribes.

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