Historia sobre "TENER TIEMPO"

Practicamente a diario oigo mucho el "no tengo tiempo". Leí hace tiempo esta historia que habla sobre ello:

"No, mamá. Marta no sabe de lo que está hablando y lo que más me fastidia es que se dedica a darme consejos acerca de una situación totalmente desconocida para ella - dijo Ángela a su madre, con evidente mal humor.

- Bueno, tu hermana solo quiere ayudarte y...

- ¿Ayudarme? - la interrumpió Ángela-. ¿Cómo va a ayudarme diciéndome que lo que me pasa es que no me dedico el tiempo suficiente? ¡como si me sobrara! - Y continuó-: Mamá, cuando termino de recoger los platos de la cena y por fín puedo sentarme, me siento como si acabara de escalar el Himalaya. Estoy agotada. A Marta le resulta muy fácil decir que necesito más tiempo para mí: ella es soltera, no tiene niños y sólo tiene que ocuparse de su trabajo y de ella misma, pero yo...

   Y a continuación, mientras su madre la escuchaba pacientemente, se entretuvo en hacer una comparación de su vida con la de su hermana, relatándole lo facil que era la vida de Marta, por ser soltera, y lo duro que lo tenía ella con dos niños, un trabajo y una casa que apenas le dejaban tiempo para respirar. Cuando finalmente terminó de quejarse, su madre decidió hablar:

Foto sacada de Ysinembargotequiero.com

- Ángela, cuando dices "tiempo para mí", ¿a qué te refieres?, ¿a tiempo en que no haces nada por nadie? No, Ángela, el "tiempo para mí" es el tiempo del que disfrutas. Quizá no te sientes tan mala por dedicarle tu tiempo a otras personas, sino que el malestar se debe a que no lo disfrutas. Mírame a mi. Yo dispongo de todo el tiempo que quiero y, no obstante, me encantaría tener a mi lado a alguien e quien ocuparme. ¿Lo ves? Son diferentes puntos de vista y ambos son válidos. Quizá yo no haya aprendido a vivir con más tiempo libre y tú no hayas aprendido a vivir con tu tiempo tan ocupado.

- ¿Pero es que acaso hay algo para aprender?- preguntó Ángela poniéndose a la defensiva.

- Yo creo que mucho, hija mía - contestó su madre.

- Bueno tendrás que hacerme una lista porque no lo veo... - dijo con sarcasmo.

- No ironices y escúchame. Primero, pregúntate si rentabilizas bien el tiempo o si, por el contrario, tu frustración te lleva por un camino que termina en enfado y estrés, con lo que pierdes más tiempo aún. Crees que no puedes hacer nada con esa frustración y, entonces, ése si que es tiempo perdido.

Después cuando empieces a acelerarte e irritarte, tómate un minuto para pensar, lo más concretamente posible, qué te está molestando, qué te está agobiando en esa situación. Verás que, muchas veces el no detenerte un segundo hace que, por ejemplo trabajes con sed sin ni siquiera darte cuenta que tu cuerpo te está pidiendo agua - iba a seguir pero su hija la interrumpió.

- Mamá no minimices lo que me pasa ¡de verdad que estoy todo el dia corriendo!

- No Ángela, no pretendo minimizar. Sé que estás en una etapa complicada, pero existen recursos que pueden facilitártela y es lo que quiero mostrarte. Si te instalas en la queja repitiendo como si fuera un mantra "no tengo tiempo, no tengo tiempo", sólo conseguirás estallar sin resolver nada.

- Perdona, mamá. Termina, termina, que te escucho- dijo Ángela sinceramente interesada.

- Y por último, lo más importante: date cuenta que aún con todo, esta vida la estás eligiendo tú. ¿O renunciarías a alguna de las cosas que tienes? Seguro que no, seguro que quieres a tu marido y a tus hijos a tu lado, y que tu trabajo te encanta y no lo quieres dejar. Y éstas, hija mía, son elecciones que, como todas, tienen su precio. Tu hermana está eligiendo otro estilo de vida que también tiene su precio. Ahora bien, si es caro o barato solamente puede estipularlo quien lo paga. ¿para ti, tu vida resulta tan cara como para querer dejarlo todo?

- No- contestó Ángela.

- Bueno, eso significa que la sigues eligiendo. Tal vez cuando caigas en la cuenta que tu vida es una elección y no una imposición, dejes de enfadarte y puedas comenzar a "ganar tiempo".

El tiempo es algo que añoramos si es pasado, algo que se escapa rápidamente si es presente y esperamos si es futuro. Pues optemos por disfrutarlo a cada instante, ¿ no creeis?