La amistad
Hoy he estado leyendo a Sergio Sinay, terapeuta y autor de numerosos libros, esta situación de delicada salud en la que me encuentro me permite leer mucho y suelo intentar que sea lo mejor posible, en este caso ha tocado sobre la amistad.
En su texto Sergio manifiesta cosas que comparto como el hecho que se ha trivializado la palabra amistad debido en algun modo a las relaciones que tenemos mediante las redes sociales. Yo también comparto que la verdadera amistad no puede ser dada a numerosas personas, dado que requiere mucho tiempo, disponibilidad y compartir vivencialmente muchas cosas.
Él asemeja la amistad como un producto artesanal, puedo entender perfectamente este símil. Un artesano no produce artículos en cadena, sino que cada uno de sus objetos es único y con tiempos indepdendientes. Así entiendo yo la amistad. Cada uno de mis amigos es especial y requiere de diferentes cosas. La amistad es un lazo muy especial, quizá sea uno de los vínculos entre personas más igualitarios. Un buen amigo no te va a juzgar, sencillamente es tu apoyo, es una transacción, y en ella no son admisibles los juegos de poder.
Yo no busco la amistad "por" algo, a cambio de algo. Coincido con él en que "la amistad no admite el utilitarismo, es un vínculo sin proyecto que no plantea fines" es el fin en sí misma. La amistad sucede en el tiempo presente y por ello necesita presencia. Se necesita tiempo, dedicar parte de nuestra existencia en tiempo presente a otra/s persona/s quitándolo de otras actividades por sencillamente el deseo de compartir lo que sea con esas personas.
Las relaciones virtuales, aunque pueden convertirse en verdaderos amigos, son realmente contactos ,con los que compartimos ciertos momentos virtuales, pero siendo sinceros, no están presentes, no nos tocan, no nos abrazan, no hemos compartido vivencias presenciales con ellos, no han compartido sensaciones, momentos especiales.
Yo entiendo la amistad como un fenómeno humano, al igual que el autor, por ello a muchos de mis amigos virtuales he necesitado conocerlos en persona, una imagen de una persona cambia cuando la ves, cuando la sientes, cuando la miras directamente a los ojos, cuando la ves cómo actúa, cómo se comporta.
La amistad llega a puntos en que sencillamente una persona es tu amigo, lo veas todos los días o una vez al año. Son relaciones en presente contínuo que cuando los ves al paso del tiempo la conversación se produce como si nunca hubiera pasado tiempo, como si te hubieras visto ayer mismo. Cuando esto se produce el vínculo sigue vivo.
La verdadera amistad significa querer a esa persona tal como es, sin querer cambiarla, sin producir tensiones que en otro tipo de relaciones si se dan. Un amigo puede decir cosas que recibes y escuchas atentamente porque nadie más puede decirlas. No hay cuentas que saldar, no se rinden, no se piden, no se dan explicaciones.
Se quiere a los amigos por cómo son, por ellos mismos, no por lo que hacen, tienen o hablan.
Para mi como para este autor, los amigos son esos acompañantes en tu vida que te apoyan, te escuchan, son testigos que siempre estan de nuestro lado. Que nos alaban cosas que los demás no perciben y de este modo curan las heridas que otras personas nos abren, nos hacen justicia cuando no estamos presentes o estamos en momentos de debilidad.
Los amigos se ven cuando tienen ganas, se preocupan sin poder evitarlo, se encuentran para lo que consideran. Y cuando existe un silencio de dias, semanas o meses, no temen por esa relación porque sencillamente son amigos. Los amigos pueden estar en silencio sencillamente disfrutando de su compañía mutua, o pueden quedar para tener la mayor de las algarabías, pero siempre porque les apetece estar y compartir momentos juntos.
Qué sería de nuestra vida sin los amigos, algunos se convierten en verdaderos hermanos.
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