Escribir, ¿comunicación y/o terapia?
Hoy me he permitido recordar porqué me gustaba escribir poesía, si, lo sé, en la época en que vivimos poca poesía vemos a nuestro alrededor y más allá de poetas consagrados como García Lorca, Bécquer, Machado, etc, no creo que muchos conozcan a los poetas contemporáneos o emergentes como Gisela Galimi o Nicolás del Hierro, por ejemplo.
Porqué hablo hoy de la poesía?, pues bien hablo de ello porque escribir es una terapia a la par que, en algunos casos, verdadero arte. Leyendo estos días a Margarita Tarragona, doctora en psicología, coordinadora del diplomado en psicología positiva de la Universidad Iberoamericana, así como a Gaspar Hernandez, periodista y escritor de obras como "el oficio de vivir bien", y hablando desde la experiencia propia, me atrevo a asegurar que escribir hace sentirte mejor.
Aprendemos a escribir desde pequeños, la escritura forma parte de nuestra vida desde bien temprana edad. Ahora no cesamos de escribirnos en las Redes Sociales, e-mails etc. Escribir nos parece algo de lo más natural del mundo y por ello muchas veces no prestamos atención su gran poder.
D. James Pennebaker, psicólogo americano lleva más de 30 años investigando sobre los efectos terapéuticos de escribir. En una de sus muchas investigaciones solicitó a los participantes que escribieran 15 minutos al día durante 4 días. Hizo una serie de grupos; al primero les solicitó que escribieran pensamientos sobre una experiencia traumática; al segundo, de sentimientos sobre un trauma; al tercero, sobre pensamientos y sentimientos juntos; y al último, el de control, sobre lo que veía por una ventana o algo poco relevante.
Con ello este doctor observó que las personas que escribían tanto de sentimientos como pensamientos traumáticos, aunque al principio pudiera suponerles tristeza, poco después mostraban un alivio significativo de los síntomas físicos negativos.
Igualmente, mediante otros estudios similares, se observó que las personas que escriben sobre sus experiencias difíciles tiene mejor desempeño en determinadas situaciones laborales.
Él concluye que del ejercicio de escribir sobre aquello que nos molesta, inquieta, preocupa puede aportar lo siguiente:
- aclarar la mente,
- a adquirir y retener información nueva,
- resuelve problemas,
- y la escritura libre facilita la obligada.
Quizá ello haga pensar, como a mi, que olvidamos las ventajas de dar rienda a nuestros pensamientos en un papel. Los famosos diarios de niñas que abandonamos normalmente de adultos, son ejemplo claro de como manifestamos de forma escrita acontecimientos que en el momento nos parecen vitales y que si pasado un tiempo vuelves a leer la percepción es distinta y te hacen tomar una visión completamente diferente de lo sucedido.O se nos aconseja muchas veces para sopesar una situación, que hagamos una lista analizando pros y contras. Ejemplos de la importancia de escribir.
Algunos consejos para practicar la escritura como terapia según el Doctor Pennebaker:
- Busca un lugar tranquilo en un momento tranquilo para que te interrumpan lo menos posible,
- proponte escribir un cuarto de hora aproximadamente durante 4 días consecutivos,
- Escribe libremente de lo que desees, sin preocuparte por la ortografía,
- si no sabes bien de qué escribir, hazlo de algo que te preocupe, algo que has evitado largo tiempo.
- dejate llevar por tus pensamientos y sentimientos.
Personalmente muchas veces me he sorprendido a mi misma, soltando alguna lágrima que otra al escribir algo, ventajas que personalmente veo en ello:
- solo lo vas a ver tu, o en ciertos casos personas muy allegadas a ti a las que permitas hacerlo,
- te sirve para desahogarte, para expresarte cuando a veces sientes que las personas no te lo permiten hacerlo del modo que tu quieres,
- te permite releerlo y analizar lo escrito para realmente tomar una decisión, puesto que muchas veces tomamos decisiones de manera precipitada. Desde mi experiencia personal muchas veces he escrito un mail o un post con un estado de ánimo alterado (por decirlo de un modo suave) y menos mal que lo he dejado en un borrador o sin mandarlo, porque al día siguiente analizo y observo como una contestación así hubiera podido significar rupturas o discusiones innecesarias.
- y siempre puedes destruirlo, que también puede ayudarte al hacerlo, como modo de haber superado aquello que has escrito.
- y por supuesto, también puedes crear algo hermoso, aprovechar tus pensamientos y opiniones para hacer algo de literatura.
Creo que merece la pena dar una oportunidad a escribir para nosotros, las palabras tanto dichas como escritas tienen mucho poder e importancia. A veces escribir es más fácil que hablar y escribir puede que nos permita hablar mejor.
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