Qué hacer cuando no debes hacer nada

Bueno al hilo de los últimos acontecimientos en mi vida en cuanto a salud se refiere y los variados medicamentos y sus efectos, he pensado en hacer un post sobre cosas que se pueden hacer cuando te dicen que no hagas nada.

Antecedentes, llevaré como 4-5 años como poco, en busca de qué me pasaba en mi intestino. He tenido épocas donde que me doliera el estómago era algo natural, diarreas, en fin esas cosas cuando tu intestino está sobrecargado. He pasado por varios diagnósticos, desde gastroenteritis, colon irritable, gastritis crónica, giardiasis (esto era consecuencia de lo que tengo diagnosticado), alergias alimentarias, intolerancias, hasta llegar a  día de hoy Enfermedad Inflamatoria Intestinal: Enfermedad de Crohn.

 Imagen sacada de vivesana.blogspot.com
Pues bien, estas fases han tenido varias medicaciones alopáticas, desde simple omeoprazol o almax, hasta ahora mismo con corticosteroide y azatriopina en combinación con mesalazine (como veis ya estoy teniendo un buen conocimiento de lo que tomo). El caso es que los efectos secundarios, que varían según cada persona, pueden ir desde simples molestias a dolores de tipo cólico, dolores de cabeza, fiebre, alteración de la piel, picores, dolor de garganta, mareos, nauseas, retención de líquidos, dolor de articulaciones, etc etc etc.

He sufrido y aun tengo días, que sufro los mencionados y otro más, como no puedes hacer nada según la medicina que conocemos, y dado que dispongo de conocimientos sobre terapias alternativas, he intentado paliarlos con remedios caseros y naturales que aquí expondré brevemente, a mi me han ayudado bastante, y bueno quizá puedan ayudar a alguien más.

Para los dolores de cabeza: 
las personas que sufrimos jaquecas/migrañas de vez en cuando o dolores de cabeza , normalmente tomamos una pastillita que reduce la inflamación por la cual el dolor se produce. Pero qué pasa cuando no puedes tomar nada? pues yo ante esto tengo varias soluciones:
* Imagen de turespuestamedica.com
  1. Paños de agua fría en la frente. Yo tengo un antifaz de gel que se pone en el congelador, así cuando me amenaza con llegar me lo aplico en ojos y frente. Suele aliviar bastante. Al igual que me mojo con agua lo más fría posible muñecas y antebrazos.
  2. Aceites esenciales: menta, eucalipto, romero y sándalo son aceites recomendados como los mejores para el dolor de cabeza. La manzanilla es conocida por su capacidad para aliviar el dolor y por sus propiedades como relajante muscular. La lavanda es también un analgésico milagroso y antiinflamatorio.Suelo poner el quemador todo el día, a mi me va mejor el sándalo y el romero para ello.
  3. Ligeros masajes en la sien con pequeñas presiones. Yo a ello añado presión en la parte alta del tabique nasal, entre los 2 ojos, así como hacer con los dedos un recorrido similar a un antifaz para activar la circulación en la zona de ojos y frente con amasamientos. A veces el dolor de cabeza viene de contracturas en la parte alta de la espalda o cuello, pensemos cuando fue la ultima vez que fuimos a un masajista, quizá sea hora.
  4. Reiki: quien tenga a algún amigo que conozca esta técnica sirve para relajar y se encargará de aplicar las manos en los sitios recomendables para ello. Nunca vendrá mal una sesión de reiki.
  5.  Evitar comidas copiosas, chocolates, quesos, embutidos, bebidas con cafeina, fritos, leche o pan blanco. Por norma general suelen incentivar el dolor, aunque cada persona es un mundo y es cuestión que os observéis y vosotros mismos sepáis qué es lo que os sienta mejor o peor, solo os aporto mi experiencia.
  6. Hacer ejercicios de relajación y meditación a diario, de sobra son conocidas las bondades de caminar, yoga, tai chi, meditaciones... ejercicio en general pero suave.
  7. Escuchar música clásica: Sueño de Amor de List, Serenata de Schuber, Himno al Sol de Rimsky-Korsakov.
Dolores de estómago/intestino:
Imagen de semanacincuentaydos
  1. Para ayudar a que el estómago te dé menos guerra, lo primero calor seco, a mi me va genial, tengo un saquito térmico de semillas que en el micro/horno 5 min. me da un calor de unos 15-20 min perfecto para paliar el dolor, es ecológico y de duración perfecta. También se puede usar manta eléctrica y la bolsa de agua caliente (aquí llamada pellejuela).
  2. Aceites esenciales: camomila romana, lavanda, menta y salvia.
  3. Infusiones calientes: normalmente van muy bien cualquiera de la que tomes, té, menta poleo, manzanilla... yo como no puedo tomar excitantes lo que hago es tomar de vez en cuando te de hierba buena natural (tengo mis 2 plantitas hago una cocción de 30 gramos de hierbabuena en 1 litro de agua por 25 minutos) y también rooibos (sin teina). Ayuda igual para combatir las nauseas.
  4. muy importante la alimentación, no hay que comer nada pesado, ni dificil de digerir para ayudar al estómago e intestino a que trabajen mejor. Nada de embutidos, ni picantes, ni excitantes, por norma general.
  5. Agua limón: voy a hacer un post específico sobre las múltiples, variadas y estupendas propiedades del limón. Solo comentaré ciertos beneficios: mejora la digestión, ayuda al sistema inmunológico, disuelve las grasas, depura la sangre, combate las enfermedades, etc. Sin menospreciar al aquarius, el agua limón es mucho mejor.
  6. También ayuda caminar, hacer ejercicios de respiración, meditaciones... ejercicio suave.
  7. Beber mucha agua.
  8. Reiki: quien tenga a algún amigo que conozca esta técnica sirve para relajar y se encargará de aplicar las manos en los sitios recomendables para ello. Nunca vendrá mal una sesión de reiki.
  9. Escuchar música clásica: Música para la Mesa de Teleman, Concierto de Arpa de Haende, Concierto de oboe de Vivaldi.
 Dolor de garganta:Para esta época del año va bien saber los remedios caseros. 
* Imagen de farmaciamaba.com
  1. Lo primero la miel, cada vez que alguien habla dolor de garganta se nos viene a la cabeza la miel, al menos a mi. Como no soy de tomarlo con leche y menos ahora que mi leche es de soja, suelo hacer zumo de agua limón y lo endulzo con la miel, doblemente eficaz. El té de limón: hervir tres hojas de limón en una taza de agua por 10 minutos. Retirar del fuego y añadir una cucharadita de miel.
  2. Las gárgaras, yo suelo ayudar a mi garganta de una manera muy sencilla y que sirve para varias cosas, y es con gárgaras de agua oxigenada rebajada (nada de tragarlo claro). Tengo una botella de agua pequeña que la lleno en la proporción de 5% mas o menos. También el agua oxigenada merece mención especial, que ya pondré un post. Doy fe que el resultado con los enjuagues diarios de este agua oxigenada rebajada proporcionan: desinflama las encías, ayuda con la inflamación de la garganta, si hay dolor de muelas combate el dolor, combate las bacterias bucales y los dientes se blanquean.
  3. Calor seco, ese saquito que tengo que mencionaba antes, 3-4 veces al día en la garganta y cuello favorece. No olvidemos proteger la garganta con un pañuelo, fular o similar siempre que empecemos a notar molestias. yo tengo una bufanda de lana que me hizo una muy buena amiga que va sencillamente perfecta.
  4. Aceites esenciales: los mejores son esencia de limón, tomillo y menta.
  5. Colocar un humidificador: a veces es posible que si se está resfriado se duerma con la boca abierta y ello hace que nos despertemos con la garganta reseca. O ayudar al ambiente de la casa colocando cuencos de barro encima de las calefacciones del hogar. 
  6. Beber mucha agua, ya que se hidrata los tejidos resecos de la garganta, pero se debe evitar las bebidas espesas y lechosas  debido a que pueden causar flema y hacerlo toser e irritarle todavía más. 
Esto es a modo breve y sobre algunas dolencias, para la retención de líquidos pues beber todo el agua posible y ejercicio suave. Sobre el ejercicio, hay veces que no es posible realizar practicamente nada y con las corticoides (que se cargan la masa muscular impresionantemente deprisa) pues si que se pueden hacer pequeñas cosas:
  •  Visualizar que se ejercita la musculatura es una de ellas. 
  • Tumbados en el sofá (yo he estado como mes y medio practicamente en este habitat) lo que puedes intentar es subir cada pierna a intervalos de 40-45 segundos, sencillamente poner vertical cada pierna y luego ambas a la vez, ayudas a la musculatura, a la circulación sanguínea y a los abdominales.
  • Cuando estés tumbado, estírate. Cada vez que veas que es posible deja a tu cuerpo que se desentumezca con estiramientos, piensa en los gatos, lo hacen constantemente y ayuda al cuerpo.
  •  También puedes poner las piernas en alto, sencillo acto que también ayuda a la ciruculación y a que los dolores en las articulaciones disminuyan un poco. 
  • Meter tripa, este sencillo acto también ayuda un poco, siempre que puedas claro, los afectados por Crohn hay veces que no podemos, pero bueno se puede intentar.
  • Siempre que puedas procura estar sentado, o medio tirado, mejor que tumbado. Hay que ayudar a la musculatura del cuerpo a que trabaje y la posición de sentado hace trabajar la espalda.
  • Sobre los brazos, algo tan sencillo como pegar los brazos a los costados y subir y bajar los antebrazos ayudará a que se ejercite la musculatura de esa zona del cuerpo.
  • Hacer estiramientos en la zona del cuello: estiramos lateralmente el cuello, inclinando la cabeza hacia un lado ayudándonos de la mano y tirar poco a poco de la cabeza para llevarla hacia abajo, sin mover el tronco, hasta que la barbilla toque el pecho. Siempre con la espalda recta.
  • Tratar de andar lo máximo posible,  dentro de la casa/piso, aunque sea 10 minutos al día e intentar subir tiempos poco a poco. 
Habrá días que no puedas mas que estar tumbado, pero otros si que podrás ir haciendo cosas a pocos. Pensar en positivo, una actitud positiva es hiper importante. Yo misma he experimentado que los días que estoy más baja de moral todo cuesta muuuucho más, molesta más, y se hace cuesta arriba. Pensar en los días que has podido hacer cosas y que aunque estés hinchado, cansado, molesto, sabes que es algo pasajero ayudará  a que te centres en el día a día y no pienses en un futuro que no sabes cómo será.
También es importante saber que no hay que presionarse, los días en que no te apetece luchar o no te apetece hacer nada de nada, dátelos, pero que no sea lo habitual.

Piensa que cada uno de nosotros tenemos nuestra lucha, diferente, distinta, pero la tenemos; hasta el que parece que no, tiene su propio reto. La situación de un enfermo, cualquiera que sea la enfermedad, requiere paciencia, el carácter cambia, así que sé consciente que hay días donde no te aguantas a ti mismo,  y lo mejor es adoptar una comunicación lo más abierta posible con los que te aprecian para que sepan como estás y evitar situaciones complicadas. Los demás no tienen la culpa de lo que te sucede ni conocen lo que te pasa porque no lo sufren, hablar de tu enfermedad está bien, pero tampoco te excedas. Ignorarla tampoco funciona, porque la tienes, así que encontrar el equilibrio es primordial.

Mucho ánimo y fuerza para todos. Espero que sirva de ayuda estas recomendaciones.


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